Quería aprovechar para deciros que me encuentro bien, pero como a todos, a veces suceden cosas que no controlamos, y que te desvían de los momentos cargados de energía, y te llevan al lado oscuro (es broma). Bueno, pues eso, que os agradezco vuestros comentarios y ánimos, que siempre me llenáis de palabras bonitas (lo dejo ya que me pongo sentimentaloide).
Si os apetece, leed la historia que viene a continuación e intentad reflexionar sobre ella, porque lo que transmite nos ocurre casi todos los días:
"En una tierra en guerra había un rey que causaba espanto: a sus prisioneros no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros y una inmensa puerta de hierro,sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre...
En esa sala, les hacía formar un círculo y les decía:
-Ustedes pueden elegir entre morir a flechazos o pasar por aquella puerta...detrás de ella, YO LOS ESTARÉ ESPERANDO.
Todos elegían ser muertos por los arqueros...
Al terminar la guerra, un soldado que había servido al rey, le preguntó:
-Señor, ¿qué hay detrás de esa puerta?
El rey le contestó:
- Ve y mira tú mismo.
El soldado abrió temerosamente la puerta, y los rayos de sol empezaron a ilumniar el ambiente...Finalmente, sorprendido, descubrió que había un camino que conducía a la LIBERTAD!.
El soldado embelesado, miró a su Rey, quien le dijo:
- Yo les daba la oportunidad de hacer una ELECCIÓN, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esa puerta".
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por miedo a arriesgarnos?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, sólo por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?
Este cuento es de un autor anónimo, pero está sacado de un libro de Walter Dresel. Espero que lo hayáis disfrutado.
17 comentarios:
Pues a mí me gusta el zapatito... estoy segura de que su dueña estará encatada de poder lucirlo.
El collarcito también te ha quedado muy mono.
Y el cuento, pues como la vida misma... En fin...
Besazos guapa.
Precioso me ha encantado, soy anzaluza y quien de pequeña no ha llevado uno si??
Muas!
Primero hablaré de tus nuevos proyectos, el zapatito me parece una monada, y estoy segura que a su cdueña le encantará!
El collar, me parece una monada, estoy segura que tendrá éxito, me parece que quedan genial el marrón con el rosa de la bolita!
Referente a la historia, que verdad nos señala, en algún momento todos hemos tenido miedo, pero con los años, cada vez me doy más cuenta que abriría la puerta...
Un beso fuerte y espero seguir leyendo tus lindas palabras y viendo tus innovaciones.
el zapatito de flamenca es precioso, y el cuento genial..un beso
Madre mia, se me han puesto los pelos como escarpias con el cuento. Mi orde andaba mal y no había podido ver tu último post todavía...... me gusta el zapatillo, hay que ver como con las cosas chiquitas se saca un gran partido.
¡Qué salao te ha quedado con lunares! jejeje y me imprimo esa reflexión para llevarla a casa. besitos y buen dia. Gracias :)
La verdad es que deberiamos arriesgarnos un poco mas. Por miedo nos perdemos muchas cosas que valen la pena.
Bicos
que te pasas al lado oscuro??? Skywalker soy tu padre...
ya has sacado la friki que hay en mi...
amos a ver, amos a ver, que no se diga que mi Pimky se arruga ante nada! Tu palante que para dar la vuelta siempre hay tiempo.
Venga que te cojo de la mano para que no tengas miedo...
coño y del susto no te he dicho nada de lo que me ha molado el zapatico... andaqueeeee...
Me gusta tu historia. Es muy cierta (y te lo dice una cobarde).
El zapatito genial, muy andaluz.
Besos
hola pimky, yo veo el zapatito chulisimo, de verdad me gusta muchisimo,y el collar como tu dices muy sencillito pero muy bonito, me alegro de que estes mas animada, y el cuento es precioso, muchas veces somos muy cobardes por no atrevernos abrir esa dichosa puerta, pero de vez encuando hay que arriesgar.
un besote.
se me olvidaba,pasate por mi blog de premios, que hay uno para ti,
un besote.
Hola Pimky!!
Porque no te gusta el zapatito?ya ves a todas nos gusta así que a su dueña la encantará también.
El cuento es muy bonito, pero ya sabes hay quien necesitamos que nos den un empujón, pero de los buenos para animarnos a cruzar puertas...
Un besito y si quieres que te empuje, me avisas:))
Como vas a taconear con el zapato! Ole!
Zepequeña.
me ha encantado, la verdad es que muchas veces dejamos de hacer cosas por miedo. Y deberíamos arriesgarnos porque pueden ser cosas maravillosas, como en este cuento.
Gracias por la historia! me ha hecho reflexionar.
bss!
y que me ha encantado el zapato! que se me ha olvidado =P
Qué razón tiene el cuentecillo, cuantas cosas no hacemos por miedo, y cuantas veces es peor este que cualquier otro riesgo que estamos intentando evitar.
Por cierto, muy bonito el zapatito.
un saludo
silvia
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